20 noviembre 2005

Las Muelas del Juicio y otros Vestigios de la Evolución

Últimamente las muelas del Juicio están haciéndose notar más de los que deberían.
Después de haberme salido las dos del maxilar superior y la derecha en el maxilar inferior, casi sin dolor, está saliendo otra por el lado izquierdo y ya no hay sitio para más. Mis dientes ya se han apiñado todo lo que podían y esta última muela lo único que va a conseguir es crearme dolor y quedarse atrapada con la consiguiente visita al dentista o cirujano máxilo-facial, extracción y anestésicos. Y la imagen de ardilla con los carrillos hinchados ya viene a mi mente.


Si las muelas atendieran a razones no dudaría en decirles que su sentido en esta vida no es otra que fastidiar y hacer que nos acordemos de ellas. Ello les provocaría una crisis existencial, pero bueno, afortunadamente tienen como destino más probable desaparecer.

Las muelas del Juicio, a demás de otros elementos que mencionaré a continuación, son meros vestigios de la evolución humana. En su día tuvieron mucha importancia para adaptarse al ambiente y eran muy útiles. Pero con el paso de miles de años de evolución, fueron modificándose muchos elementos a su alrededor y ellos dejaron de tener alguna utilidad. Pero no desaparecieron y ahora causan más mal que bien.
A continuación iré describiendo los vestigios evolutivos más característicos del ser humano:

Muelas del Juicio

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También llamados terceros molares o cordales. Se les puso ese nombre debido a que aparecen frecuentemente entre los 17-18 años (cuando se dice que se comienza a tener juicio o uso de razón). Éstas muelan fueron útiles en el pasado pues aportaban potencia masticatoria cuando aún no preparábamos los alimentos y éstos estaban más duros.
Con el paso de miles de años, nuestros maxilares (los huesos que forman la mandíbula) han ido disminuyendo de tamaño, pero conservamos el mismo número de dientes, es decir, 32. (¡He ahí la putada!) La evolución de los huesos no ha ido pareja a la evolución de los dientes.

Como las muelas del juicio son las últimas en salir, éstos no tienen sitio por donde hacerlo y provocan los problemas que todos conocemos por la falta de este espacio.
Sin embargo, hay excepciones, hay un 10% ya de la población que no posee estas muelas y se libra de este padecimiento. Mientras, el 90% restante, tenemos 32 dientes y un espacio infímo para todas ellas. Lo más probable es que con el paso de miles de años ningún ser humano posea al final estas muelas.


Apéndice Vermiforme

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El apéndice forma parte del intestino grueso, concretamente del Ciego. El adjetivo vermiforme se debe a la forma de gusano que posee.
Actualmente es un vestigio evolutivo sin función (se investiga si pudiera tener alguna importancia inmunitaria, pero es poco probable).
Es un órgano que en otros mamíferos herbívoros se llega a desarrollar completamente, siendo de mayor tamaño y tiene como función el almacen de celulosa para ser digerida por bacterias. Lo que indica nuestro pasado herbívoro. Por supuesto, esa función ya no la poseemos. Somos incapaces de digerir la celulosa. De hecho su ingesta sólo está recomendada porque previene el estreñimiento por facilitar el tránsito intestinal al absorber agua y hacer las heces más blandas. Por lo que previene también el cáncer de colón.

Debido a ser un conducto cerrado se produce frecuentemente la acumulación de heces por obstrucción, infección por bacterias o torsión del apéndice. Dando la conocida apendicitis, que tenemos un 7% de probabilidades de sufrir en esta vida. Y que puede complicarse hasta peritonitis (infección del espacio abdominal) si el apéndice llega a perforarse.
De momento no se conocen casos de gente que no posea apéndice.

Ante la mínima sospecha de apendicitis, el apéndice se extirpa. Si un cirujano digestivo comprobara al abrir el abdomen que en realidad el apéndice está bien, éste se extirparía igual, aprovechando ya la operación. Puesto que no sirve absolutamente de nada y sólo podría provocar apendicitis en un futuro.
En palabras de un cirujano de digestivo: "El apéndice es el órgano que sólo nos sirve a los cirujanos para tenernos asegurado el pan de cada día."


Cóccix

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Hueso en la punta inferior de la columna vertebral. Forma parte del hueso Sacro y es de muy pequeño tamaño.
Aunque actualmente ayuda a la hora de amortiguar caídas,sentarse, mantener el equilibrio y es sitio de inserción de algunos músculos, no desempeña un papel importante y es muy susceptible a lesionarse por caídas. Es un vestigio de la cola que los embriones humanos poseen hasta comienzos de la 8ª semana. Con el logro, por parte de nuestros antepasados, de la bipedestación y la vida en tierra firme en lugar de los árboles la cola fue cada vez más innecesaria y ha ido desapareciendo con el tiempo. Ya no necesitamos el equilibrio extra que nos aportaba para desplazarnos de árbol en árbol. Aún así, se conocen de casos de niños que nacen con una cola rudimentaria, pero suele quitarse por cirugía al poco tiempo.

Se puede extirpar el cóccix por completo en algunos casos de cáncer o dolores fuertes y no conlleva grandes problemas si no hay complicaciones por cirugía.


Repliegue Semilunar de la Conjuntiva

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Es un engrosamiento de la conjuntiva en el ángulo interno del ojo y oculto en gran parte por los párpados. El interior del repliegue puede poseer una lámina cartilaginosas y/o fibras musculares.
Vestigios de la membrana nictitante o también llamado tercer párpado presente en animales inferiores. Al cerrarlo, durante la inmersión, actúa cómo membrana protectora de la córnea en los anfibios.

Se cree que este repliegue está involucrado en algunas formas de ojos secos.



Carne de Gallina

Cuando se produce por situaciones emocionales fuertes, es un reflejo vestigial. Los músculos piloerectores provocan la erección del pelo. Su función hace miles de años era la de aparentar un mayor tamaño para asustar a los enemigos. La carne de Gallina sólo tiene cierta, aunque escasa utilidad, en situaciones de frío para evitar la pérdida de calor pero su eficacia es prácticamente nula.



Tubérculo de Darwin

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El tubérculo de Darwin es un engrosamiento del borde la oreja presente en muchos seres humanos, y se interpreta como vestigio de la punta de la oreja común en mamíferos.


Bueno, después de toda esta retahíla de vestigios de la evolución me gustaría tirar una china (umm... nop, mejor un predusco..) a los defensores del diseño inteligente que últimamente están de actualidad.


Qué estúpida la entidad superior que se encarga del diseño inteligente, ¿no? O es estúpida o es un/una hijo/a de puta, porque debería haberse dado cuenta desde el principio que el apéndice y las muelas del juicio no nos hacen nada más que sufrir.

Origen de la idea de la entrada:

-Wikipedia

-Y mis queridas y entrañables muelas del juicio.